El exótico Jardín Japonés, ubicado al interior del parque Carlos Sarmiento Lora, surgió de una alianza colombo japonesa y fue construido con toda la filosofía oriental que invita a la relajación y a la meditación.

A finales de los años noventa la arquitecta paisajista japonesa Mieko Kawarada, se encargó de diseñar y dirigir durante dos años la construcción del jardín, hasta su culminación en 1999, año en el que se puso al servicio del público.

El lago del jardín tiene la forma de una letra del alfabeto japonés, cuyo significado es corazón, rindiendo homenaje a la ciudad de Tuluá por ser el “corazón del Valle del Cauca”. En medio del lago se construyó con rocas de origen volcánico una isla en forma de tortuga, sobre la cual reposa un bonsái. En la cultura japonesa la tortuga es símbolo de longevidad y eternidad, algo que identifica al parque por la gran cantidad de adultos mayores que lo visitan, encontrando en el jardín paz, serenidad y un espacio para pensar.

Es importante destacar que este tipo jardines son una representación de la geografía y topografía del Japón, cuyo paisaje varias islas en el mar interior de Seto.